Que tenía como mascota . El animal, de unos 5 metros, se enredó en su cuello y le causó lesiones irreversibles.
La víctima fue identificada como Elliot Senseman, residente de Pensilvania, Estados Unidos. Las autoridades actuaron con prontitud, pero fue imposible evitar los daños. Ante la situación, no tuvieron más remedio que dispararle al reptil en la cabeza.